H..O..R..U..S
NO….MORE
NO….MORE
A eso de las 7:00 PM Horus salió de su departamento con nada más que un poco de dinero en su cartera. Nada de credenciales ni de identificaciones. Tampoco celular; ya había dispuesto de sus muy pocas pocesiones materiales. Fue hasta la Glorieta de los Insurgentes, revisó su correo, visitó algunos blogs para despedirse... visitó ese último blog... y subió este post.
Una hora o así más tarde se registró en un pequeño hotel en Tepito. Inhaló la cocaína que había comprado en ese mismo barrio por la mañana ( después de poner una carta en un buzón y hacer una última llamada telefónica ) y cuando sintió que estaba a punto de perderse se cortó las venas de las muñecas. Su cuerpo desnudo fue encontrado al medio día siguiente.
El parte médico dice que de no haber muerto desangrado hubiera muerto de una sobredosis perfecta. La verdad es que Horus murió a la hora en que tantas otras madrugadas renacía ( a eso de las 3:00 de la madrugada ) y que murió de frío.
Murió pensando...
que todo es relativo...
que los humanos somos circunstanciales...
que el mundo es raro...
que el pronombre “Nosotros” no existe en algunos vocabularios...
que no tenía expectativas...
que todo era diferente desde que la Musa lo vio por última vez...
que estaba lleno de huecos... lo que sea que eso sigificara...
que a las palabras le hacen falta acciones y viceversa...
que los silencios y las omisiones envenenan...
que el amor no es suficiente... ( ¿no lo es? )
que estaba viviendo tan solo a las orillas de un sueño...
que el miedo se contagia y que No se puede vivir con miedo...
que había tanto por escribir, tantas canciones por escuchar y para bailar...
que la Muerte es Eterna.
Tal vez esa fue la razón por la que hizo lo que hizo.
Entre sus dedos se encontró una fotografía azul de una mujer de ojos café; detrás de la foto estaba escrito “Te amo” con una caligrafía rara.
Nadie sabrá cuales fueron sus últimas palabras, aún si éstas fueron una reiteración en sus últimas noches y no fueron más de 12 letras.